Sacando de las sombras la investigación que se realiza en África - Parte 1
En el primero de una serie de posteos en nuestro blog, Miriam Conteh-Morgan, Bibliotecaria Jefa del Instituto de Administración Pública de la Universidad de Sierra Leona, discute sobre cómo los investigadores pueden incorporar sus hallazgos e ideas en las conversaciones académicas que se desarrollan a nivel global
www.authoraid.info/es/resources/details/1225
En su artículo de diciembre de 2013, Ylann Schemm resalta estudios que demuestran que el número de artículos académicos escritos por investigadores africanos y publicados en revistas científicas (casi siempre centrados en el norte de la región) ha incrementado significativamente, incluso llegando a más que cuadriplicarse entre los años 1996 y 2012. Esto se yuxtapone a la idea de Tim Davies del la Fundación World Wide Web quien señala que "aún es muy difícil encontrar investigación sobre África que provenga del mismo continente africano...", entonces uno comienza a sentir que existe una paradoja.
El problema no es necesariamente que en África no se produzca una cantidad significativa de investigación, sino más bien que a esta "le ha ido mal en relación a las medidas convencionales de competitividad y desempeño en publicaciones a nivel global" (Eve Gray). Tales medidas incluyen apariciones en revistas académicas con evaluación de pares y alto impacto, así como los niveles de aparición en índices de citación como Web of Sciences y Scopus. Por ende, si bien el aumento de la visibilidad general de la investigación realizada en África es celebrado, se continúa ignorando a los muchos investigadores cuyos hallazgos e ideas no llegan a alcanzar conversaciones académicas globales a través vez de las vías ya consagradas. Así, la pregunta es, ¿cómo sacar de las sombras este trabajo?.
Rutas alternativas
En el mundo de hoy, la visibilidad se puede alcanzar de otras formas más allá de la publicación en revistas científicas y aparición en índices de citación. No quiero decir que las revistas científicas no tengan importancia, pero ciertamente no son la única manera de alcanzar reconocimiento en las comunidades de investigación. Con tantas tecnologías y servicios de internet disponibles, los investigadores pueden, por ejemplo, usar los blogs y las diferentes redes sociales para dar a conocer sus publicaciones (las que pueden llevar un formato de artículo de revista) y alcanzar de este modo una audiencia más amplia, más allá de quienes cuentan con una suscripción institucional o personal para acceder a publicaciones.
Como Jessie Daniels estima, una modalidad en revesa también es posible, es decir pasar desde un tweet a un post en un blog y de ahí a un artículo con revisión de pares. Los nuevos medios de comunicación también hacen posible que los investigadores se involucren en conversaciones grupales significativas, que colaboren con otros colegas alrededor del mundo y formen parte de la nueva universidad invisible. También pueden sólo merodear por estos espacios, escuchando y recogiendo conocimiento a partir de conversaciones en desarrollo.
En relación a la mejora de las estadísticas de visibilidad de la investigación africana, Schemm cree que "los retornos pueden ser mucho mayores durante la próxima década si la socialización, el uso y la capacidad investigativa son abordados de forma colaborativa e integrada por las instituciones africanas, los programas de acceso y las editoriales". Casi no es necesario discutir sobre el hecho de que de estas tres claves sugeridas para alcanzar la visibilidad, el trabajo sobre la socialización sería lo más fácil y rápido de conseguir. Sin embargo, en cuanto a las fuentes de apoyo que menciona, Schemm dejó afuera a un grupo importante, a los investigadores mismos quienes pueden tomar la iniciativa en este asunto. Sólo con un computador y acceso a internet, no se debe subestimar la posibilidad de acción por parte de los investigadores como impulsores de la mejora de la visibilidad de la investigación que se produce en África.
Sin embargo, aún con la cantidad de tecnología gratis disponible para la creación de perfiles y para reforzar la socialización de los resultados de una investigación, muy pocos investigadores la utilizan. Brown (2011) reportó que sólo el 9,4% de investigadores dedicados a los estudios de desarrollo en África utilizan las herramientas Web 2.0 con fines académicos.
Expondré algunos ejemplos de herramientas Web 2.0 pronto en mi próximo post.
Referencias
Brown, Cheryl. (2011). Are southern academics virtually connected? A review of the adoption of Web 2.0 tools for research collaboration by development researchers in the South . URL: http://r4d.dfid.gov.uk/pdf/outputs/GDNet/GDNet_study_of_adoption_of_web_2_tools_v2.pdf Accessed 20/9/2014