Una red global de investigadores

Mi experiencia con las revistas depredadoras y cómo evitarlas (parte 1)


Seleccionar la revista adecuada en la cuál publicar tu trabajo puede ser una tarea desalentadora. Esto es especialmente cierto para muchos investigadores en países en vías de desarrollo, donde no siempre es posible tener acceso a entrenamiento para seleccionar revistas legítimas. En este blog (parte 1 de 2), Aamir Raoof Memon comparte sus experiencias personales con las revistas depredadoras—y explica cómo aprendió a evitarlas.

Aprendí sobre revistas depredadoras a la mala. Mi primer artículo fue publicado en el 2014, en una revista que ahora sé que está considerada como depredadora. Aunque mi artículo había sido rechazado previamente por otras revistas legítimas, fue aceptado sin comentarios en dos semanas, después de una pseudo-revisión de pares. Al poco tiempo después de que mi artículo fuera aceptado, recibí una factura por US$1219 para publicarlo.

Entonces, no sabía nada de las revistas depredadoras. Cuando mi colega me dijo que parecía que esa revista era depredadora, se me partió el corazón y me alteró mucho, pues este era mi primer trabajo y había invertido mucho trabajo en publicarlo. Desafortunadamente, mis maestros que eran coautores no sabían nada sobre selección de la revista y se enfocaban únicamente en revistas internacionales con factor de impacto, sin considerar la legitimidad.

¿Qué son las revistas depredadoras?

Las revistas depredadoras son revistas que no tienen revisión de pares o tienen un proceso de revisión de pares espurio. Por ejemplo, una revisión falsa incluye sólo comentarios vagos como “Disfruté leer tu artículo” o “a los revisores les gusta tu trabajo y lo recomiendan para publicación”. La revisión de pares es un control de calidad para los artículos enviados a una revista, y los artículos que no pasan este proceso a veces son de mala calidad.

Algunas revistas depredadoras engañan a sus víctimas utilizando índices y factores de impacto falsos. Además, estas revistas cobran por la publicación, y este pago puede ser considerable.

Aprende primero, publica después

Mi segunda publicación fue un estudio de caso y fue publicada en una revista de otra editorial que también está considerada como depredadora. Nuevamente, mi colega me tuvo que dar la mala noticia. Me aconsejó que revisara la Lista de Beall de revistas depredadoras antes de seleccionar una revista.

Después de esta segunda mala experiencia casi me daba por vencido de la escritura de artículos científicos. Pero mejor, decidí seguir los consejos de mi colega. Aprendí lo más que pude sobre escritura científica y el proceso de publicación. Comencé leyendo artículos en línea sobre selección de revistas y me inscribí a varios cursos en línea, tales como el curso de AuthorAID sobre escritura científica. Mi objetivo era aprender primero y publicar después.

Finalmente publiqué un artículo en una revista confiable (Journal of Religion and Health) en el 2015, lo que me llenó de confianza. Seguí trabajando duro, día y noche, para tener tanto conocimiento como fuera posible. Aprendí mucho sobre selección de revistas, pero aún tengo mucho que aprender. Por esa época, envié dos artículos a revistas que resultaron ser depredadoras—pero afortunadamente pude retractarlos a tiempo. Después de esto me volví aún más cauteloso sobre la selección de revistas.

Aamir Raoof Memon es catedrático en el Institute of Physiotherapy and Rehabilitation Sciences, Peoples University of Medical & Health Sciences for Women, en Nawabshah, Sindh, Paquistán.

En la parte 2, Aamir describirá cómo pasó de víctima a educador, y algunos de los recursos que ha utilizado y escrito sobre el tema.

 

blog comments powered by Disqus