Una red global de investigadores

Sacando de las sombras la investigación que se realiza en África

Creado por Sian Harris | 14 de Noviembre de 2014

En su artículo de diciembre de 2013, Ylann Schemm resalta estudios que demuestran que el número de artículos académicos escritos por investigadores africanos y publicados en revistas científicas (casi siempre centrados en el norte de la región) ha incrementado significativamente, incluso llegando a más que cuadriplicarse entre los años 1996 y 2012. Esto se yuxtapone a la idea de Tim Davies del la Fundación World Wide Web quien señala que "aún es muy difícil encontrar investigación sobre África que provenga del mismo continente africano...", entonces uno comienza a sentir que existe una paradoja.

El problema no es necesariamente que en África no se produzca una cantidad significativa de investigación,  sino más bien que a esta "le ha ido mal en relación a las medidas convencionales de competitividad y desempeño en publicaciones a nivel global" (Eve Gray). Tales medidas incluyen apariciones en revistas académicas con evaluación de pares y alto impacto, así como los niveles de aparición en índices de citación como Web of Sciences y Scopus.  Por ende, si bien el aumento de la visibilidad general de la investigación realizada en África es celebrado, se continúa ignorando a los muchos investigadores cuyos hallazgos e ideas no llegan a alcanzar  conversaciones académicas globales a través vez de las vías ya consagradas. Así, la pregunta es, ¿cómo sacar de las sombras este trabajo?.

Rutas alternativas

En el mundo de hoy, la visibilidad se puede alcanzar de otras formas más allá de la publicación en revistas científicas y aparición en índices de citación. No quiero decir que las revistas científicas no tengan importancia, pero ciertamente no son la única manera de alcanzar reconocimiento en las comunidades de investigación. Con tantas tecnologías y servicios de internet disponibles, los investigadores pueden, por ejemplo, usar los blogs y las diferentes redes sociales para dar a conocer sus publicaciones (las que pueden llevar un formato de artículo de revista) y alcanzar de este modo una audiencia más amplia, más allá de quienes cuentan con una suscripción institucional o personal para acceder a publicaciones.  

Como Jessie Daniels estima, una modalidad en revesa también es posible, es decir pasar desde un tweet a un post en un blog y de ahí a un artículo con revisión de pares. Los nuevos medios de comunicación también hacen posible que los investigadores se involucren en conversaciones grupales significativas, que colaboren con otros colegas alrededor del mundo y formen parte de la nueva universidad invisible. También pueden sólo merodear por estos espacios, escuchando y recogiendo conocimiento a partir de conversaciones en desarrollo.

En relación a la mejora de las estadísticas de visibilidad de la investigación africana, Schemm cree que "los retornos pueden ser mucho mayores durante la próxima década si la socialización, el uso y la capacidad investigativa son abordados de forma colaborativa e integrada por las instituciones africanas, los programas de acceso y las editoriales".  Casi no es necesario discutir sobre el hecho de que de estas tres claves sugeridas para alcanzar la visibilidad,  el trabajo sobre la socialización sería lo más fácil y rápido de conseguir. Sin embargo, en cuanto a las fuentes de apoyo que menciona, Schemm dejó afuera a un grupo importante, a los investigadores mismos quienes pueden tomar la iniciativa en este asunto. Sólo con un computador y acceso a internet, no se debe subestimar la posibilidad de acción por parte de los investigadores  como impulsores de la mejora de la visibilidad de la investigación que se produce en África.

Sin embargo, aún con la cantidad de tecnología gratis disponible para la creación de perfiles y para reforzar la socialización de los resultados de una investigación, muy pocos investigadores la utilizan. Brown (2011) reportó que sólo el 9,4% de investigadores dedicados a los estudios de desarrollo en África utilizan las herramientas Web 2.0 con fines académicos.

Construyendo con tecnologías 2.0

Para los investigadores del siglo XXI en cualquier lugar del mundo, no tener presencia digital o no utilizar activamente las tecnologías para comunicar sus investigaciones, destacar sus perfiles académicos o aumentar sus redes profesionales equivale a la parábola de la lámpara, es decir, a ocultar la luz una vez encendida.  Existen hoy en día un número de herramientas y servicios que facilitan el tener y mantener los resplandores académicos siempre brillando. Algunos de ellas son las que menciono más abajo.

Motores de búsqueda académica 

Google es probablemente el motor de búsqueda general más usado, pero al usar Google Scholar, se puede limitar una búsqueda al universo académico de artículos, monografías, tesis y resúmenes. También existe Google Books que es una base de datos de versiones digitalizadas de libros de dominio público y fragmentos de materiales con derechos reservados.

Otro ejemplo es Microsoft Academic Search que permite buscar autores, publicaciones, organizaciones, conferencias o revistas académicas por disciplina. Tiene herramientas de visualización para crear gráficos de citación de artículos y co-autorías, rastrear genealogías académicas y localizar a los investigadores y sus instituciones.

Redes sociales para fines académicos

De la misma forma en que las redes en el mundo real pueden llevar a acuerdos o a conseguir un trabajo, imagine las posibilidades que surgen si esto se hace en un ambiente virtual con miles, si es que no millones, de otros investigadores alrededor del mundo. En estos ambientes, es posible crear un perfil de investigación, interactuar con posibles colaboradores, unirse o crear nuevas redes y agrupar seguidores de acuerdo a intereses en común.

 Una de estas plataformas es Academia.edu, la que permite a los propios investigadores subir sus trabajos (ya sea una simple bibliografía o un texto completo).  Los investigadores pueden recibir alertas por e-mail cada vez que alguien hace una búsqueda de ellos por nombre o cuando sus trabajos son descubiertos a través de un motor de búsqueda.  A partir de estas alertas, se puede estimar el alcance geográfico ya que las notificaciones incluyen detalles del origen de la búsqueda. Para la comunidad científica, grupos importantes para unirse son ResearchGate y Nature Network.

Además, los académicos también pueden utilizar las redes más convencionales como Facebook, LinkedIn y Twitter.

Si los investigadores desean compartir sus sitios web favoritos o conocer cuáles son los favoritos de sus pares,  lo pueden hacer a través de los sistemas de marcadores sociales.  Los más populares incluyen Delicious, Connotea, CiteULike, Zotero, BibSonomy y Diigo.  Zotero es también una herramienta de manejo de referencias al igual que Mendeley , el que se encuentra disponible en Research4Life.  

Colaboración en línea

Supongamos que usted conoce en línea a un colega en un sitio de profesionales y desea trabajar con dicho colega en algún proyecto a pesar de las distancias geográficas. Existe un número de software en la web, muchas veces llamados "colaborativos", que hacen posible el trabajo en conjunto en espacios virtuales. Estos proveen a cada investigador un espacio de trabajo dentro del proyecto y permiten  que varios académicos trabajen en un mismo documento a la vez, manteniendo un registro de las colaboraciones individuales y los cambios hechos. Algunos ejemplos son Wikispaces, Zoho y Google Drive.        

Más que compartir una historia

Los blogs sobre investigación, como lo discute Melissa Gregg (2006) (un buen agregador es ResearchBlogging.org) y los blogs de las editoriales (por ejemplo Sage y Cambridge) también son sitios útiles de frecuentar.  El microbbloging utilizando sitios famosos como Twitter, Plurk o Tumblr , así como la contribución con publicaciones en los depósitos institucionales son todas actividades útiles para incrementar la visibilidad de la investigación. Compartir presentaciones hechas en conferencias a través de Slideshare o Scribd  ofrece también nuevos caminos para difundir la investigación.

 ¿Qué tan grandes es tu impacto?

Los índices de citación aún constituyen el estándar principal, sin embargo, estos no captan adecuadamente el impacto inmediato de investigadores o publicaciones. Ingresar a las redes sociales, a sitios como CitedIn, que es específico según disciplina, permite a los investigadores en bío-informática, por ejemplo, darse cuenta de cuándo sus trabajos son citados. ScienceCard junta por autor todos los trabajos científicos publicados y entrega una medición agregada de estos. Impact Story traza un mapa más amplio mostrando cuándo un trabajo es citado, visto, descargado y tweeteado, y además registra mediciones en distintos medios más allá de los nuevos medios de publicación tradicional.

Si bien es de pago, Altmetric es otra herramienta que permite rastrear periódicos y artículos académicos sobre políticas gubernamentales (muy útil para los investigadores africanos que consultan por sus gobiernos). Ofrece un navegador web gratuito que entrega mediciones al instante sobre artículos recientes.  Muchas editoriales ya han incorporado la herramienta Almetric en sus revistas académicas.

La visibilidad mediante una mayor presencia en las comunidades de investigación a nivel global y el reconocimiento de la contribución a la producción de conocimiento hecha por un investigador  (y en este caso por todo un continente) son aspectos básicos para medir el impacto de la investigación. Hoy en día es más fácil alcanzar esto gracias a los nuevos medios de comunicación.

El subtítulo de un libro escrito por John Hagel, John Seely Brown y Lang Davison - The power of pull: How small moves, smartly made, can set big things in motion [El poder del impulso: cómo pequeños movimientos, hechos en forma inteligente, pueden poner en marcha grandes cosas] - captura la esencia de lo que los investigadores africanos pueden hacer para integrarse a las conversaciones académicas a nivel global. El "impulso", según argumentan los autores, se construye en base a lo que ellos denominan las tres A: el acceso (encontrar y tener acceso a personas y recursos), la habilidad de atraer personas y recursos potencialmente valiosos, y cómo estos pueden ayudar a alcanzar nuevos niveles de desempeño e influencia. Al practicarse en forma correcta, desarrollando especialmente "una investigación en conjunto y una agenda próspera", los posibles beneficios del impulso para los investigadores africanos y otros de países en vías de desarrollo incluyen:

  • Aumento de la participación en y contribución a las comunidades del conocimiento abiertas a nivel global
  • Tener la responsabilidad de delinear el propio perfil académico y expandir su alcance global
  • Aumento de los retornos por socialización, mediante el aumento de las redes y colaboraciones
  • Recibir retroalimentación constructiva sobre la propia investigación en forma oportuna (especialmente antes de la publicación).

Existe una discusión más extensa por parte de esta autora y una guía sobre cómo manejar la presencia académica en línea publicada por la Universidad de Cape Town.

¿Qué opina usted?, ¿ha utilizado algunas de las herramientas aquí discutidas para compartir su investigación y conocer colegas investigadores?, ¿recomendaría alguna herramienta en particular?, ¿le parece este un acercamiento efectivo?

Referencias

Brown, Cheryl. (2011). Are southern academics virtually connected? A review of the adoption of Web 2.0 tools for research collaboration by development researchers in the South . URL: http://r4d.dfid.gov.uk/pdf/outputs/GDNet/GDNet_study_of_adoption_of_web_2_tools_v2.pdf Accessed 20/9/2014

Gregg, Melissa. (2006). Feeling ordinary: Blogging as conversational scholarship. Continuum: Journal of Media and Cultural Studies 20 (2), 147–60

Hagel III, John, Brown, John Seely, & Davison, Lang. (2010). The power of pull: How small moves, smartly made, can set big things in motion. New York, NY: Basic Books

Fecha
14 de Noviembre de 2014
Idioma
Español
Tipos
Artículos
Temas
El proceso de publicación
Categorias
General