Mucho camino por recorrer para que los Comúnes Académicos sean la norma académica global – parte 2

En la  parte uno de esta serie, el Asociado INASP Ravi Murugesan reflexionó sobre el desarrollo de los Comunes Académicos y la necesidad de considerar como los principios guiadores pueden ser relevantes para e involucrar a los investigadores en el sur global.

El desarrollo de los Comunes Académicos está guiado por los principios de que:

• La investigación y el conocimiento deben estar disponbles libremente para todos los que desean utilizarlo
• La participación en la producción y uso del conocimiento debe estar abierta a todos los que deseen participar

Dos meses despueés de asistir al taller organizado por el Scholarly Commons Working Group, acudí al remoto estado de Tripura en el noreste de India para dar una charla sobre escritura y publicación académica. Ahí, recordé la enorme brecha entre el ideal de los comunes y la realidad que experimentan muchos investigadores.
 

Tripura es un estado pobre y pacífico en la intranquila región del noreste de India.
Esta escena fue captada afuera de uno de los mejores hoteles en Agartala, la capital de Tripura.

India tiene un buen numero de  institutos de invesitigación de clase mundial en ciudades como Nueva Delhi y Mumbai que son sede de la mayoría de las conferencias. Sin embargo Tripura—al igual que muchos lugares en India—está fuera del mapa incluso para los académicos indios. Dicho esto, casi todos los estados en India tiene una universidad financiada por el gobierno central o estatal. Esta financiamiento permite que se desarrolle algo de investigación y cubre subscripción a revistas a través del  consoroio nacional de bibliotecas  y algunos tratos hechos directamente con los editores.

Las universidades públicas suelen tener vastos campus con decenas de miles de estudiantes y personal. La mayoría de los estudiantes están en el nivel de licenciatura y mucha de la actividad universitaria se enfoca en la enseñanza.

Si se lleva a cabo investigación académica pero bajo limitantes tales como financiamiento limitado, apoyo institucional insuficiente, y por supuesto, responsabilidades de enseñanza excesivas.

Mientras que los investigadores pueden estar motivados para hacer del mundo un mejor lugar o conectar la investigación con otras prioridades del desarrollo, en realidad la principal aspiración es publicar en revistas de alto impacto.

Los investigadores en el norte económico, al igual que los del sur, están bajo la presión de publicar y puede que no obtengan “puntos académicos” por hacer que sus datos y publicaciones están disponibles de manera abierta en el espírituo de los comunes académicos. Sin embargo, los investigadores del norte no tienen que trabajar en los ambientes de investigación retadores en los que se desenvuelven muchos investigadores del sur. Las oportunidades para hacer investigación de alta calidad en el sur son limitadas, y el enfoque está en producir un artículo adecuado para una revista con ese número mágico: el Factor de Impacto. Si una revista es de acceso abierto o no es una consideración menor. Incluso las revistas de acceso abierto reconocidas pueden ser incosteables para los investigadores del sur cuando no se otorgan excensiones a los costos de manejo del artículo.
 

Vi esto en la biblioteca de la Universidad de Tripura.
La cinta azul puede verse fea, pero ¡llama la atención!

Imageninen esto: Eres un joven miembro del profesorado en una universidad en un país en vías de desarrollo que debe esperar un par de décadas antes de avanzar en el sistema burocrático para convertirse en profesor de tiempo completo con la libertad en la enseñanza e investigación. Quizá crecieron en una parte del mundo que la mayoría de la gente no conoce. Quizá en su región, cultura, idioma, o etnia está marginalizada en su país. Si experiencia del mundo ha sido a través del lente de los medios.

Como académico, publicar su investigación en las mismas revistas que la élite académica provee una oportunidad para llegar a un balance.

No se trata sólo de ambición personal. En India, el  Academic Performance Indicator (API) es una métrica utilizada por las universiades para evaluar el desempeño de investigación y enseñanza de los miembros del profesorado, pero está sesgado hacia publicación en revistas—particularmente aquellas con factor de impacto.

Un par de semanas después de visitar la Universidad de Tripura en India, me encontré en otra remota región del universo académico: la Universida de Thai Nguyen (TNU) en el montañoso norte de Vietnam:

Con Jennifer Chapin de INASP e investigadores de TNU que participaron
en un taller de entrenamiento de AuthorAID en Noviembre del 2016

Aquí también los académicos son empujados a publicar en revistas de alto impacto y se enfocaron en la publicación en revistas de una editorial en particular—Elsevier. Un académico en TNU me dijo que se otorgan premios económicos por publicar en revistas de alto impacto, indicando que merecen respeto en la escena académica mundial, habiendo superado las barreras de localidad y circunstancias.

No es suficiente con incentivar a los investigadores en las Tripuras y Thai Nguyens del mundo actual a compartir los datos de su investigación en el dominio público. Los ambientes nacionales, insitucionales y académicos en los países en vías de desarrollo ponen presión excesiva para que los investigadores se enfoquen la publicación—y publicar no es tan fácil. Por lo tanto, no sorprende que los principios de los comunes académicos—tales como maximizar la transparencia y la acecsibilidad a los datos de las investigaciones—no son preocupaciones primarias.

Es esencial, por lo tanto, el promover esta iniciativa entre las comisiones nacionales de universidades o al menos las instituciones donde las estructuras y lineamientos académicos  son establecidos. También es escencial influir a los legisladores y organismos de financiamiento para promulgar nuevas  estrategias para comunicar la investigación.

Hacer de los comunes académicos la norma académica global no es sencillo, y el proceso será lento. Para empezar, es imperativo que comencemos a escuchar lo que sucede en otros lugares del mundo si creemos que la investigación debe ser un artefacto de la humanidad abierto y bien conectado que nos ayude a todos a progresar.■