Mucho camino por recorrer para que los Comunes Académicos sean la norma académica global – parte 1
Esta entrada es la primera de una serie de dos partes. En esta primera parte, el Asociado INASP Ravi Murugesan describe su participación en un taller organizado por el Grupo de Trabajo de los Comunes Académicos.
Parte 1 de 2
Hay dos maneras de escribir el reporte de un evento importante: justo después de asistir—mientras los recuerdos aún estén frescos—o más tarde, después de ver el mundo a través de un nuevo lente inspirado por el evento y considerar al evento nuevamente a través de lo que uno ve. He optado por la segunda opción para reflexionar sobre el taller de Comunes Académicos al que asistí en San Diego en Septiembre del año pasado.
El Scholarly Commons Working Group (SCWG), que organizó el taller, es una iniciativa de la organización sin fines de lucro FORCE11.
Según el borrador de los principios de los Comunes Académicos:
“…los Comunes Académicos definen un sistema de academia y producción y diseminación de la investigación que:
Promueve la mejor investigación posible al
- Hacer que los procesos y productos de la investigación sean lo más transparentes posible
- Maximizar la participación de los investigadores alrededor del mundo
- Capitalizar las tecnologías más productivas
Promueve la diseminación rápida y amplia del conocimiento y la investigación para todos los que la necesitan.”
Quizá una forma de ver a los Comunes Académicos es como ‘acceso abierto++’.
‘Abierto’ es un tema frecuente en INASP. Tenemos un compromiso duradero hacia la publicación de acceso abierto en países en vías de desarrollo a través de nuestro proyecto de Journals Online. A través de los cursos de AuthorAID—regularmente ofrecidos como MOOCs—educamos a los investigadores del sur económico sobre temas contemporáneos en la publicación, incluyendo el acceso abierto y datos abiertos. Por estas razones—y la clara intención de involucrar a investigadores alrededor del mundo en la construcción de comunes académicos—yo esperaba ansiosamente el taller de Comunes Académicos.
No escribiré un reporte de taller como tal porque al menos dos personas ya lo han hecho: Danny Kingsley y April Hathcock. Más bien, voy a ilustrar algunos aspectos sureños del taller, y en las siguientes entradas de esta serie hablaré de dos eventos posteriores al taller que me llevaron a preguntarme qué se necesitaría para implementar los principios de los comunes en el sur global, donde trabaja INASP.
En el primer día del taller, los participantes tuvimos la oportunidad de sugerir y promocionar sesiones ‘antitaller’ para el segundo día. Yo propuse la sesión llamada ‘Haciendo los Comunes Académicos relevantes en el sur global’. Creo que al menos unas cuantas personas estarían interesadas en discutir esto, pero me sorprendí cuando casi la mitad del taller se presentó. Ahí estaban incluso dos celebridades del mundo de la comunicación de la ciencia: Cameron Neylon e Ivan Oransky.
Daniel O'Donnell @DanielPaulOD
#futurecommons the global south unworkshop. Well done @RaviMurugesan
Pasamos algunas horas teniendo una cándida discusión y luego escribimos un reporte detallado, que es parte del procedimiento. April Hathcock habla de esta sesión en su blog, pero yo no estaría de acuerdo con su comentario que esta sesión fue ‘relegada, literal y físicamente a los márgenes, en un ghetto del discurso principal’. A juzgar por el gran número de asistentes a la sesión y como todos estuvieron activamente involucrados—incluso quienes no tenían mucha experiencia trabajando en el sur—yo diría que esta fue una de las principales sesiones del taller aunque fue organizada espontáneamente. El mensaje fue claro: los temas sureños deben priorizarse en la agenda de los Comunes Académicos.
Durante los talleres, no sólo durante el ‘antitaller’, me pregunté cómo toda esta conversación sobre Comunes Académicos sería recibida en ambientes académicos en países en vías de desarrollo, o si habría una audiencia para recibirlo. ■
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Parte 2 - la próxima semana